Sí, he desaparecido por muchísimo tiempo, y aunque el Sant Jordi pasado podría haber vuelto a dejar otra tanda de obras de arte moderno, ni tan siquiera tuve ganas de asomarme a ninguna esquina a ver inventos.
Bueno, pues como podéis haber adivinado por el título de la entrada, voy a hablar de mi novela. Y esta vez, ¡es con buenas noticias!
¡"New Life" ya es real! Desde ya, podéis comprar el libro vía online por aquí. Tenéis que registraros para poder hacer vuestra compra, pero tranquilos que es un sitio seguro.
Seguro que muchos ahora estaréis preguntando "¿cómo es que no nos habías dicho nada aún?". La verdad, me habría gustado haber ido haciendo actualizaciones a cada pasito que se daba, pero si ha sido posible que este bebecito haya llegado aquí ha sido porque empecé a trabajar (trabajo estable) que, por suerte o por desgracia, ocupa prácticamente todo el tiempo de mi vida. Así que, en compensación, os haré el resumen de cómo ha sido alcanzar esta meta.
Ya sabéis que hace mucho que la historia está escrita y que en ningún momento dejé de buscar información sobre cómo llevarla a vuestras casas. Después de tanta búsqueda, llegué a la decisión de autopublicar: me iba a costar lo mío, pero por lo que había leído en mi búsqueda, los tiempos no me parecían interminables. Tras otra sesión intensiva de investigación, decidí que la editorial elegida sería Universo de Letras, del Grupo Planeta.
Pero como ya he dicho antes: autopublicar cuesta. Y al igual que la última vez que os dije que estaba en movimiento, el monedero estaba demasiado vacío para dar el paso. Así que en la lista de prioridades, "New Life" descendió un puesto a favor de "trabajar". Y aunque al principio no tuve mucha suerte (limpiadora por 50€ al mes no llega ni para comprarme el aperitivo con el que acompañar al trabajo), el verano pasado empecé como camarera, con un sueldo más apropiado para mi objetivo, y dos meses después, pude ponerme en contacto con Universo de Letras para dar inicio al actual fruto de mi adoración (sí, cuando recibí el primero el 13 de febrero me puse a chillar, a reír, a llorar y a patalear en la butaca... ¡y porque me controlé y no me subí al sofá a saltar en él!).
Realmente ha sido rápido. Tardaron poco más de una semana en decirme que el texto era apto para ser publicado y a partir de ahí, la que puso algún problema fui yo con mi agobiante trabajo (la hostelería es dura y mi horario no es el mejor del mundo para hacer planes fuera de servir cafés, sencillamente). Editaron el formato del texto, revisé todo el máximo de veces posible (en el poco tiempo libre que tenía cada semana), di el visto bueno y pasamos al diseño de la cubierta.
Debo agradecer a Edgar Menacho su ayuda en el diseño de la portada. Como imaginé, aunque el equipo de Universo de Letras hace muy buen trabajo, no acababan de atinar con la idea para la tapa. Decir también que el grupo no puso problema en esperar hasta que pude enviarles la imagen en el formato requerido (otra vez, los horarios laborales no me permitían sacar tiempo para hablar con Edgar).
Y tras las últimas verificaciones, el primer ejemplar llegó a casa para que comprobase que todo estaba correcto antes de dar luz verde a la publicación y venta. Ahora solo queda que me den los cuadrantes cada semana con el tiempo suficiente para organizarme antes de irme a dormir (porque hoy, domingo, a las 21:40 aún sigo esperando el de la semana que viene). Porque como he dicho muchas veces, sirviendo cafés no puedo vender libros.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Ha sido un camino largo, con tormentas, vientos y soles radiantes que espero que siga extendiéndose hacia el horizonte. El próximo paso que tenga que dar espero poder sacar tiempo para avisar en el mismo día y no tardar tantísimo.
Para quien haya llegado hasta aquí, espero que la página de hoy os haya alegrado y que las 676 que ha acabado teniendo "New Life" os lleguen, entretengan y hagan sentir todo tipo de emociones. Significará mucho para mí y me encantará estar aquí (o quién sabe, quizás exponiendo cerca de vosotros) para responderos las preguntas que puedan surgir en cualquier momento.
Sin más, me despido por ahora, esperando no tener que equiparme con un kit de limpieza para volver a desempolvar este montoncito de páginas que esperan seguir siendo escritas.
Mil besos y hasta la próxima vuelta de página.
