sábado, 21 de noviembre de 2015

Saltar páginas

¡Hola a todos! ¿Qué tal os va el fin de semana? Aquí muy ventoso desde ayer. Espero que se calme pronto, es bastante molesto (y si ya de por sí la tecnología en mi cuarto falla, con mal tiempo ya ni os digo). Hoy espero que no os toméis al pie de la letra el título de la entrada y sigáis leyendo hasta el final hoy, que me leáis la semana que viene y la otra y la otra... Vamos, que me sigáis leyendo, por favor.

Prácticamente la gran mayoría de libros que he leído han sido por voluntad propia y he procurado "no hacer trampas". Es decir, no me he puesto a saltar páginas o he abierto el libro por la última para saber el final antes de empezarlo. No puedo decir lo mismo de la gran mayoría de lecturas obligatorias del instituto: la que no ha sido avanzada como si un huracán hubiese azotado la habitación ha sufrido el poder de internet y sus resúmenes colgaditos en páginas webs que en algún momento nos han salvado la vida a todos, admitámoslo. Pero dejemos las obligatorias para otro día.
 
¿Alguna vez no os ha pasado que estáis leyendo una gran historia y de pronto os topáis con un montón de letras aburridas que hacen menguar el interés por lo que leéis? A mí sí. Y ha sido difícil no saltar páginas buscando dejar atrás ese momento de la historia que, al final, sólo sirve para aligerar un poco la acción. Desde mi punto de vista, creo que hay dos motivos por los que acabas comiéndote páginas o siguiendo sin atajos.

El primero tiene que ver con la historia propiamente dicha. Clichés, repeticiones, evidencias clarísimas, acciones previsibles... Hay historias en las que ya ves por dónde van los tiros y seguir leyendo no hace más que afirmar todas tus creencias sobre lo que va a ocurrir. Esto es más fácil encontrarlo en el mundo de los fics; todo el mundo estará de acuerdo conmigo en que si se está escribiendo de Heidi, por poner un ejemplo, la gente no se la imagina de buenas a primeras con una espada láser en mitad de una guerra contra Darth Vader. Pero eso no significa que no pase en libros (o que hayan mentes muy despiertas capaces de adelantarse a los acontecimientos). Supongo que esto ocurre por los tópicos. Os pondré dos ejemplos que seguro entenderéis enseguida.
  • En busca del Santo Grial. En sí, todo lo relacionado con Jesucristo es objetivo de búsqueda, incluso sus descendientes. Y, claro está, siempre estará la iglesia, una secta o una organización intentando impedir que se revele al mundo lo que sea que se esté buscando el protagonista.
  • Triángulo amoroso. En sí, me resulta rara la novela juvenil en la que la protagonista no tenga dudas sobre el chico que le gusta porque aparece otro irresistible o está sola, conoce a dos chicos maravillosos, está enamorada de los dos y no se decide hasta más allá de 3/4 partes del libro. Sus momentos de duda pueden llegar a cansar especialmente cuando ya está más que claro con quién va a acabar.
El segundo motivo por el que nuestras manos deciden ser traviesas y pasar dos páginas seguidas es el estado anímico y la situación que rodea al lector. Hay gente a la que le apetece leer los días lluviosos, pero hay gente que esos días no quiere hacer absolutamente nada (a mí, por ejemplo, me cansan los días ventosos). Cuando no estás animado y decides leer para ver si así te pasa el rato más rápido, es muy fácil que una situación te resulte aburrida y decidas saltarte trozos para ver si mejora.

Hay veces en las que algunos libros te llevan no sólo a pasar páginas, sino a cerrarlo y dejarlo por otra historia. En mi opinión, creo que es por una mezcla de ambos motivos. Cuando te encuentras con algo que se repite siempre en todas tus lecturas, acabas aborreciéndolo por mucho que la historia sea interesante; como se suele decir, "lo poco gusta y lo mucho cansa". Y lo dejas a un lado para siempre o hasta nuevo aviso si no estás de humor para seguir leyendo más de lo mismo.

Y hasta aquí por hoy. Espero que no os hayáis saltado todo hasta aquí para ver si había algún mensaje, una notita o información de algún tipo que no tenga nada que ver con el tema. No dudéis en dejar vuestro comentario si tenéis alguna opinión o estáis en contra de algo de lo de allí arriba.

Nos leemos la semana que viene. ¡Abrigaos, que llega el frío!

6 comentarios:

  1. Buenas, por ultima vez hoy.
    Jajaja me pillaste yo soy de los que se saltan muchas paginas, los libros son muy densos y hay muchas cosas que no son relevantes para la trama así que se pueden saltar. También hay que decir que antes de leer algo obligo a R a resumirmelo para ver si merece o no la pena así que voy con antelación a los actontecimientos, se que es trampa pero me puede ver tanta letra junta, algún día lo conseguiré, lo de no saltarme paginas digo.
    Me despido hasta no se cuanto tiempo, por que dudó que sea yo quien comente a la proxma. Le devuelvo el mando a R que es la que sabe escribir y en verdad comenta en condicionesXD.

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    1. ¡Llego al último! Por ahora, claro está, jeje

      Yo le pido resumen a mi hermana si es ella la que me pasa el libro (una vez me dejó una montañita de libros cortitos -no mis adorables 300 páginas- y le pedí resumen de todos para ver si descartaba alguno... no recuerdo si eliminé uno de la lista o los leí todos por ser cortitos). Pero por lo normal soy yo la que le resume a ella la historia cuando pide algún libro.
      No creo que te puedas saltar páginas en New Life. Sí que hay mucha letra, pero la información aparece cuando menos te la esperas. Así que... Si te la saltas, quizás te toque dar marcha atrás; mejor no te saltes ni una y todos contentos -a demás, son capítulos cortitos-

      Tú también comentas en condiciones, solo que ella habla más y saca más puntos a opinar por ello.
      Que os vayan bien los estudios y haced muchos muñecos de nieve si cae algo, que yo a menos que lo monte en el congelador...

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  2. Es curioso yo hacia algo parecido con los libros de clase aunque en mi caso me saltaba el libro entero salvo el resumen lo justo para aprobar el examen y pista. Es curioso leer tu blog y entretenido a la vez tengo que leerlo mas amenudo

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    1. Hola y bienvenido por aquí.
      Creo que eso hacíamos todos los que no leíamos el libro, aunque en mi caso, recuerdo el examen sobre Tirant lo Blanc: por mucho que la historia me parecía entretenida (la profe nos lo fue explicando en clase) no hubo manera de pasar de la primera página; me busqué un resumen y al final saqué un 9 porque todo eran cosas que había dicho la profe en clase.

      Las puertas están abiertas, pásate cuando quieras por aquí y espero leerte a menudo ;)

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  3. yo rara vez he saltado paginas... creo que solo en crepusculo (ya me hartaba la historia) y en Cazadores de sombras, durante el quinto libro, cierta escena.... que muchos fans no queremos ni recordar.
    Pero si, he de admitir que ganas he tenido bastantes, por culpa de los cliches mayormente y de cansancio en otras ocasiones, aunque he logrado mantenerme firme
    Ademas, cuando haces eso, muchas veces tienes que volvr atras por que ha pasado algo y no te has enterado, asi que... mejor vamos linea a linea, que si no nos perdemos

    nos vemos a la vuelta de pagina!

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    1. Yo creo que no me salté nada en "Cazadores de sombras" porque la pillé con buen ritmo (eso sí, no me hagas decirte todos y cada uno de los momentos narrados porque, como toda obra que no llega al alma, recuerdas de qué va y los pasos generales hasta dar con el final).
      Eso de saltarme páginas y volver atrás me solía pasar con los libros de lectura obligatoria del instituto. Te ponías a leer, veías una página aburridísima, la saltabas y luego tenías que volver atrás porque el personaje estaba llorando "por nada" y yo me quedaba "¿qué acaba de pasar aquí?" y vuelta para atrás a ver en qué momento le hicieron daño.
      Bueno, eso pasaba en todos los obligatorios salvo los de Literatura castellana... Ahí íbamos todos directos a Rincón del Vago y la profesora después nos regañaba como si fuésemos críos de parvulario (por lo que seguíamos descargando resúmenes en vez de leer los libros... Pero es que no hay ganas de leerse el Quijote cuando tienes una traducción de griego y dos de latín por hacer)

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