Historias de miedo

¡Muy buenas a todos otra vez! ¿Qué tal os va? El tiempo ha cambiado y ahora es más fresco, así que seguro que estáis menos asfixiados. Así que hoy es un buen día para hablar sobre historias de miedo.

Para empezar, he de decir que no me gustan mucho las películas de miedo, los zombies y la casquería. ¿Motivos? Si estoy junto a una persona miedica/de susto fácil, acabo asutándome yo por sus chillidos que por lo que sale en la película; los zombies son las criaturas que menos me gustan; no me da miedo la sangre, pero lo poco gusta y lo mucho cansa. Aun así: veo pelis de miedo si no me queda otra opción, me he disfrazado de zombie muchos años en carnaval (con el pelo hecho un auténtico asco) y cuanto más sanguinaria sea una muerte, como que más intriga siento. ¿Contradictorio? Lo sé, pero qué se le va a hacer.

Ya comenté (un par de veces por lo menos) que New Life nació por la idea de montar un fic con motivo de Halloween. No creo que sea una sorpresa para vosotros que os diga que hay más de un susto por ahí. Pero no vamos a hablar de los sustos de la historia ahora.

Las historias de miedo suelen revolver el estómago y, cuando están muy bien escritas, hay gente que no se atreve a leerlas de noche. A mí, si os soy sincera, me da lo mismo leerlas de noche o de día (en mi casa a veces ocurren cosas raras, la más normal que el horno se encienda solo). No suelo tener pesadillas después de leer, aunque si me he metido demasiado en la historia o sus personajes me han llegado mucho, puede que sueñe con ello.

Las criaturas peligrosas, capaces de acabar con tu vida con un solo dedo, los monstruos que desean devorarte... Realmente me atraen (no en el sentido de "quiero que me pase en la vida real"), pero el caso de los zombies... Sí, me he disfrazado de zombie, pero porque en invierno estoy tan fría que parezco muerta y eso de pintarte la cara entera de blanco y echarte por el pelo espuma, laca, polvos talco, gomina, más laca, más espuma, más potingues... Como que es muy divertido. Pero los zombies son las criaturas que menos me gustan, porque muchas de las películas que he visto con zombies (y he visto pocas) tienen demasiados litros de sangre en el surtidor llamado "cuerpo humano vivo" y me revuelven el estómago de mala manera. Sin embargo, tengo las novelas de Resident Evil (y juego en la Wii uno de los juegos) por leer y creo que una o dos sagas en las que hay zombies o algo parecido. Incluso leo las historias de Creepypastas (podéis buscar en Google, hay demasiados como para nombrarlos a todos) por la noche cuando me aburro demasiado...

Supongo que mi preferencia del libro sobre la película es porque, por escrito, la cantidad de sangre que sale de un muerto es "un gran charco", mientras que en según qué películas se les debe de atascar el botón que pone en marcha la fuente de sangre o algo y, sinceramente, a mí tanto me llega a asquear, me revuelve el estómago y me dan ganas de salir corriendo hacia el baño aunque no vomite porque no hay absolutamente nada en su interior.

Aun así, hay una excepción. Muchos no lo conoceréis, pero en este último año han salido cuatro juegos de Five nights at Freddy's, juegos de terror independiente de "point and click" (apunta y clica, no hay más movimiento) y hay pendiente una película de la que aún no se sabe mucha cosa. No os voy a contar ahora la historia que se narra en el FNAF porque, a demás de ser larga, hay bastantes puntos aún por resolver que su creador, Scott Cawthon, no ha revelado o ha escondido demasiado bien en este último juego. Sin embargo, sí que os voy a decir que la película, si la hacen bien, será de miedo sí o sí y que tengo ganas de verla en cuanto salga.

Y lo dejo aquí por hoy. Posiblemente retome el tema más adelante, cuando haya leído algún libro de terror que me apetezca comentar con vosotros. Os toca a vosotros: ¿sois de los que leen historias de miedo por la noche o preferís cuando haya luz solar y mucho tiempo antes de que llegue la oscuridad y dejéis de ver qué hay a vuestro alrededor?

Nos leemos en poco tiempo en una nueva página. ¡Hasta pronto!