sábado, 23 de mayo de 2015

Escribiendo

¿Qué tal? Me alegra veros por aquí hoy también, porque esto no ha hecho más que empezar. Hoy acabaré con la introducción sobre mí relacionada con el otro tema que quiero tratar en este blog: la escritura.

Este blog, a demás de tener como objetivo compartir opiniones y títulos de obras con vosotros, tiene otro objetivo mucho más personal. Quiero darme a conocer junto a mi mayor ilusión en estos momentos: una historia en la que he puesto absolutamente todo cuanto tenía, que espero poder publicar, que llegue a todos vosotros y que os atraiga. Hablar de ella ocuparía toda la entrada y aún hay algunas cosas que me gustaría decir antes de centrarme en ella.

Las primeras líneas que he escrito "seriamente" (no para una redacción del instituto) casi siempre han sido inspiradas por algún sueño que no pude plasmar en un dibujo por algún motivo u otro. Resultaba mucho más sencillo describirlo con palabras que intentar crear la forma o definir el color exacto de aquello que había visto en sueños. Algunas de esas ideas se han llegado a colar en ocasionales redacciones libres y los tres o cuatro concursos literarios del instituto en los que participé.

Fuera de los estudios secundarios, la escritura ha sido uno de los pasatiempos que más me han ayudado a liberar un poco la cabeza. Aunque siempre he estado centrada en los estudios y en todo lo que hacía, el hecho de coger un libro y ser capaz de imaginar e incluso sentir lo que se describe ha hecho que, una vez cerrado, aún diese más vueltas mi cabeza intentando adelantarse a la historia o imaginando una paralela. Muchos de esos textos no han llegado a nada; simplemente fueron formas de aclarar mis ideas, mis propias deducciones literarias. Los textos que sí han llegado a algo aún los conservo, pendientes de una remodelación con la que perder el aire inmaduro con el que fueron escritos (poner orden, corregir incoherencias... mil errores que perfectamente puede cometer una niña recién entrada en secundaria). Posiblemente en algunos baste ese lavado de imagen; en otros, a lo mejor habrá que hacer más reformas, pero no pierdo la esperanza con ellos.

Aviso: aquí es donde entra inevitablemente mi lado "friki". Si bien leer una novela me hace tener ideas, con el anime también me ocurre lo mismo. Ambos tienen un principio y un fin; son como están escritos y así son las cosas. Pero ¿y si no fuese así? ¿Y si hubiese pasado otra cosa distinta en cierto momento? Encontrar Fanfiction fue la excusa perfecta para dar rienda suelta a la imaginación, crear una respuesta a esas preguntas. Porque todo el mundo ha preferido alguna vez que el personaje A no muriese o el personaje B acabase liándose con el personaje C y no con el D... O qué sé yo, ¡que nada de eso hubiese ocurrido! Tantas posibilidades y tantas ideas que nunca han pasado y ya puedes intuir que jamás pasarán. Y eso he hecho yo: recrear algo que nunca pasó basándome en los personajes existentes. Como a lo largo del blog, a demás de libros, hablaré de mi escritura, lo más seguro es que os topéis con alguna de esas historietas como ejemplo.

Y por ahora creo que ya he dicho todo cuanto necesitáis saber sobre las dos aficiones que me han traído hasta aquí. Lo único que me queda decir sobre estas dos últimas entradas es que estoy completamente segura que ninguna de ellas habría surgido si no hubiese tenido a mi madre a mi lado. Ella, otra amante de la lectura por quien aprendí a leer; que siempre me animó en todas y cada una de mis redacciones y leyó los textos con los que participé en algo alguna vez; la que me conoce demasiado bien como para saber que un libro o algo para escribir ya me hace feliz. ¡Pues no he oído veces ni nada sus "podrías hacer algo más provechoso en vez de perder el coco con esos monchones, como escribir un best seller ya que estás en ello, se te da bien y tienes ideas" cada vez que me pillaba en Fanfiction o el Word abierto! Porque si bien ambas somos iguales con un libro en las manos, ella no tiene ese lado friki. ¡Gracias, mamá, por estar ahí y ser mi crítica favorita!

Tercera página pasada. Hasta aquí el prólogo de esta historia. Me encantaría seguir por aquí mucho, mucho tiempo más. Y espero hacerlo acompañada por todos vosotros y los que aún están por venir.

¡Os espero en la próxima página!

2 comentarios:

  1. hay que admitir una cosa, a veces los padres son los mejores y peores criticos que tenemos
    y otras, ni eso (yo tengo un libro tambien escrito, y mi madre sigue sin leerlo.... hace tres años que ya esta hecho, que conste)
    y si, yo tambien conozco la sensacion de leer algo que escribiste hace tiempo y quedarte "esto lo he escrito yo?"

    muchisimas personas tienen fantasticas ideas cuando leen, o ven peliculas/series/animes, simplemente de lo que creen que va a pasar a continuacion o de otras cosas, pero pocos lo plasman en el papel, y eso hace que muchos talentos se pierdan, no crees? (pequeños "frikis", si estais leyendo esto, no os desanimeis e id a por todas)

    de nuevo, con ganas de saber de este proyecto tuyo que nos estas manteniendo tan escondido, jeje

    una ultima pregunta:
    entre anime y libros, cual crees que es mas estimulante para la imaginacion y porque? o sus pros y contras, si lo prefieres asi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Lidia
      Justamente acabas de tocar un tema que me gustaría tratar en el blog. Por ahora, te avanzo que sí, también creo que se pierden algunos talentos aunque no lleguen a ser mundialmente reconocidos. Ya me explicaré con calma dentro de unas cuantas páginas ;)

      Sobre tu pregunta, creo que depende de la historia que se narra, porque existen tanto animes como libros capaces de hacer nacer mil ideas en la mente y existen animes y libros con los que lo que haces más bien es preguntarte "¿y a mi cómo se me ha podido ocurrir esto?"

      Un saludo y espero que la siguiente página siga haciéndote bailar el gusanillo de la intriga
      Bye-bye!

      Eliminar